la paradoja del emprendedor

Algo que he aprendido (un «learning» como lo llama un amigo mío) en el lanzamiento de mi StartUp TheySay es lo que he denominado la paradoja del emprendedor. He compartido esta idea con algún colega y está muy de acuerdo conmigo, pero confieso no que es un estudio profundo sino simple empirismo personal.

En la fase inicial del proyecto en que empiezas a tener tus primeros usuarios y alguna que otra venta, empiezas a pensar que tu modelo funciona muy bien y ya es posible buscar algún «serious investor» como les gusta definirse a bastantes inversores. He aquí que cuando empiezas a reunirte con ellos, las preguntas sobre tecnología y producto son muy escasas y todo se centra en mercado, marketing y ventas. Hasta aquí muy lógico; ya que los inversores buscan productos vendibles y no ideas de visionarios… ellos se lo pierden

Y cuando les das tus primeros datos, lo que a mi me ha ocurrido ha sido lo que parece que es mucho más habitual de lo que nos creemos al principio los emprendedores: «Aún estás en una fase muy inicial», «Necesitas vender más para que lo podamos estudiar». «No entramos en fases tan tempranas del proyecto»… Y similares. Muy respetable, pero no se si los necesitaré cuando venda mucho más 😉

Bromas aparte, la paradoja del emprendedor reside en que para vender más, necesitas inversión y si concentras tus esfuerzos en las ventas, no consigues inversores y por tanto tampoco las ventas que te piden (una pescadilla que se muerde la cola). Y si concentras tu esfuerzos en inversión, no consigues las ventas que te piden y por tanto tampoco los inversores que necesitas (La misma pescadilla de antes, con la misma cara de pitorreo).

Conclusión, trabaja 24 horas al día, 12 horas en ventas y 12 horas en buscar inversión. Es la única forma de avanzar. Ahí queda eso 🙂

Feliz fin de semana!!!

España, el peor país para emprender

Dos meses después de haber empezado mi proyecto, hay una cosa que tengo muy clara (tengo alguna más, pero lo dejo para un día que esté menos enfadado). España es probablemente el peor país del mundo para emprender.

No tengo muchas más referencias realmente, pero es que dudo muchísimo que pueda haber un país donde falle y sea tan lenta la administración pública (leáse registro mercantil, por ejemplo a la hora de constituir una sociedad o hacer una ampliación de capital); fallen los Notarios que tienen que intermediar (no entiendo aún muy bien su rol); fallen los bancos ya no solo a la hora de dar crédito (con aval lo que quieras y sin aval cero absoluto), sino en los servicios básicos a una empresa para que pueda trabajar normalmente; Fallen por supuesto los políticos, más preocupados de las corruptelas y los escaños que de hacer política de verdad; y finalmente fallan hasta los supuestos gestores y abogados, donde abunda mucho listo y mucho vago que se quieren forrar a base del riesgo de los demás.

En fin, que mi próxima aventura me la monto fuera de España porque esto es una república bananera, por mucho que coronen a Felipe VI.