Para los que nos movemos en el mundo del empleo (o desafortunadamente del desempleo), últimamente se está escuchando mucho la frase «hay que reinventarse» como forma de evolución personal para encontrar un nuevo modelo en el que seamos útiles para las empresas y consigamos por tanto un puesto de trabajo.
Pero esta frase que suena magníficamente cuando la pronunciamos, encierra en si misma un reto enorme para cualquier persona. Porque reinventarse significa romper con lo que somos y replantearnos de nuevo lo que podemos ser. Y este es un ejercicio que solamente con la firme voluntad de querer conseguirlo, se puede realizar con éxito.
Es aquí por tanto donde veo que también es un reto al que nos enfrentamos los españoles en conjunto como sociedad, para abordar el problema del paro. ¿Estamos las personas verdaderamente dispuestas a romper con lo que hemos sido hasta ahora y realizar un esfuerzo extraordinario y construir un nuevo modelo de nosotros mismos, que se adapte mejor al nuevo contexto socio-económico? Y en ese nuevo contexto, ¿Estamos dispuestos a cambiar la perspectiva del modelo de colaboración con una empresa según lo hemos entendido hasta ahora?
Cada día conozco algún caso de alguien que ha rechazado alguna oportunidad laboral porque el horario no se ajustaba a sus intereses, porque el lugar de trabajo estaba muy alejado de su domicilio, porque le han llamado justo en el periodo de vacaciones… Y al mismo tiempo compruebo la gran cantidad de personas que ni siquiera pueden optar a un puesto porque simplemente no se han preparado lo suficiente para lo que las empresas hoy en día necesitan. Y hablo simplemente de dominio del inglés o de conocimientos básicos de tecnología.
De esta forma, el verdadero barómetro de cual va a ser la actitud de la sociedad española ante este reto tan enorme al que nos enfrentamos va a ser el seguimiento de la huelga general de este próximo jueves, 29 de mazo. A mayor seguimiento, mayor porcentaje de gente que no estará dispuesta a cambiar. Y si no hay disposición para el cambio, realmente será muy difícil salir de esta situación.
Como decía el militar estadounidense John Putnam; el valor no es la ausencia de miedo, sino la habilidad de enfrentarse a él. Y ha llegado el momento de dejar de tener miedo y empezar a construir nuestro propio futuro. Porque el pasado que conocimos ya no va a volver. El resto del mundo no nos va a dejar.
No es el momento de hacer huelgas para reivindicar modelos obsoletos del pasado. Es el momento de cambiar nuestra actitud y comprometernos con la construcción del futuro, tanto personal como del conjunto de la sociedad.